La Sopa de plástico, también conocida como Sopa de basura, Sopa tóxica, Gran mancha de basura del Pacífico, Gran zona de basura del Pacífico, Remolino de basura del Pacífico y otros nombres similares, es una zona del océano cubierta de desechos marinos en el centro del océano Pacífico Norte, localizada entre las coordenadas 135° a 155°O y 35° a 42°N. Se estima que tiene un tamaño de 1.400.000 km². Este basurero oceánico se caracteriza por tener concentraciones excepcionalmente altas de plástico suspendido y otros desechos que han sido atrapados por las corrientes del giro del Pacífico Norte (formado por un vórtice de corrientes oceánicas). A pesar de su tamaño y densidad, el lote de  basura oceánico es difícilmente visible mediante fotografías satelitales y no es posible localizarlo con radares.
En 2010 se descubrió la Mancha de basura del Atlántico Norte que está relacionada también con el Giro oceánico del Atlántico Norte.
Descubrimiento
La existencia de la mancha de basura del este fue predicha en 1988 en una edición publicada por la National Oceanic And Atmospheric Administración (NOAA) de los Estados Unidos. La predicción estaba basada en los resultados obtenidos en muchos laboratorios situados en Alaska entre 1985 y 1988, que midieron plástico flotante en el océano Pacífico Norte.  Este laboratorio encontró altas concentración de desechos marinos  acumulados en zonas caracterizadas por formas particulares o corrientes  oceánicas.
Extrapolando a partir de los resultados en el mar del Japón,  los investigadores llegaron a la conclusión de que estas similares  condiciones podrían ocurrir en otras partes del océano, donde las  corrientes predominantes fueran favorables a la creación de masas de  agua estables. Ellos indicaron específicamente el vórtice del Pacífico  Norte.
La existencia de la mancha de basura recibió amplia atención del público y de la comunidad científica después de que fuera documentada en muchos artículos por Charles Moore, un capitán marítimo californiano e investigador oceánico. Moore volvió a casa del Vórtice del Pacífico Norte después de competir en la carrera marítima llamada Transpac, con una enorme cantidad de desechos flotantes.
Moore alertó al oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer de la existencia del fenómeno, que posteriormente llamó a la región Eastern Garbage Patch (mancha de basura del este; EGP por sus siglas en inglés). Esta zona es citada frecuentemente en los medios como un excepcional ejemplo de contaminación marina.
Formación
Como otras áreas donde se concentran los desechos marinos en los océanos  mundiales, el Lote de basura del Este se ha formado gradualmente en los  últimos tiempos como resultado de la polución marina agrupada por la  acción de las corrientes. La mancha de basura oceánica ocupa una zona  extensa y relativamente estacionaria del océano Pacífico Norte, en el  giro del Pacífico Norte (un área remota comúnmente llamada Horse Latitudes.)  El tamaño de la zona afectada se desconoce, aunque se estima que es de  700.000 km² a más de 15 millones de km² (0,41% a 8,1% del tamaño del  océano Pacífico). El área puede contener cerca de 100 millones de  toneladas de desechos. También se ha sugerido que la mancha puede  presentar dos zonas de basuras, que están vinculadas.
Fuentes contaminantes
Se ha estimado que el 80% de la basura proviene de zonas terrestres y el  20% de barcos del océano. Las corrientes portan desechos desde la costa  oeste de Norteamérica hacia el vórtice en unos 5 años, y los desechos  de las costa este de Asia en un año o menos. Un proyecto internacional  liderado por Hideshige Takada, de la Universidad de Tokio, estudio  granos de plástico de playas del mundo para prever futuras pistas acerca  del origen de los plásticos oceánicos, incluyendo los del lote de  basura oceánico del Pacífico.
Fotodegradación de los plásticos en el océano
La mancha de basura del Este tiene uno de los más altos niveles de  partículas plásticas suspendidas en la superficie del agua, por ello es  una de las regiones oceánicas en que los investigadores han estudiado  sus efectos y el impacto de la fotodegradación plástica de los residuos  flotantes sobre la capa del agua. A diferencia de los desechos  biodegradables, los plásticos fotodegradables se desintegran en pedazos  más pequeños, aunque permanecen siendo polímeros. Este proceso continúa hasta llegar a nivel molecular.
Como los desechos plásticos flotantes fotodegradables se convierten  en trozos más pequeños cada vez, se concentran en la parte superior  hasta que se desintegran, y el plástico al final llega a ser de un  tamaño tan pequeño que puede ser comido por los organismos marinos que  viven cerca de la superficie del océano. Por lo tanto, los residuos de  basura entran por completo en la cadena alimenticia.
En un estudio del 2001, los investigadores (incluyendo a Moore) encontraron que en ciertas áreas del océano, las concentraciones de plástico se acercaban a un millón por milla cuadrada. El estudio encontró concentraciones de plástico de 3,3 partes con una masa de 5,1 miligramos por metro cuadrado. En muchas áreas de la región afectada la concentración de plástico fue mayor a la concentración de zooplancton con un factor de siete. Muestras tomadas en el fondo de las columnas de agua revelaron niveles bajos de desechos plásticos (primariamente monofilamentos e hilos de pesca), confirmando las primeras impresiones que decían que la principal concentración de desechos estaba en la superficie del mar.
Impacto en la vida marina
Las partículas de plástico flotante se asemejan al zooplancton, por lo cual puede ser consumido accidentalmente por las medusas.  Muchos desechos de larga duración terminan en los estómagos de las aves  marinas y animales del mar, incluyendo tortugas del océano y albatros  de patas negras, siendo estas partículas un riesgo para la vida marina.  Aparte de los residuos contaminantes del agua del mar, estos residuos  flotantes traen otro tipo de contaminantes tales como bifenilos policlorados (PCB), DDT (1,1,1-Tricloro-2,2-bis(4-clorofenil)-etano) y hidrocarburo aromático policíclico (HAP o PAH) trayendo con esto efectos tóxicos cuando son consumidos por  error, en algunos casos provocando problemas hormonales en los  animales. Las toxinas contenidas en plásticos son también comidas por  medusas, que serán a su vez comidas por grandes peces. Muchos serán  pescados y consumidos por humanos, resultando así en la ingestión humana  de dichas toxinas. El plástico marino también facilita la propagación de especies  invasivas que se adhieren a la superficie de este plástico flotante y se  desplazan grandes distancias, colonizando nuevos ecosistemas.
Investigadores han demostrado que estos residuos plásticos afectan  por lo menos 267 especies alrededor del mundo,la gran mayoría residente  en el gran mancha de basura del Pacífico norte.
Fuente: Wikipedia
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